La infusión que obtendremos de este té será limpia y brillante, de color amarillo pálido con leves toques verdosos. Un aroma de buena intensidad media nos acompañará durante su preparación, con notas dulces a fruta de hueso y caramelo. En taza percibiremos un ataque dulce y afrutado, acompañado de ligeras notas ácidas que le aportarán gracia y complejidad. Esas sensaciones dulces se mantendrán durante toda la degustación, resultando ser el aspecto distintivo de esta especialidad. Cierta astringencia nada exagerada, junto a un cuerpo marcado, le proporciona bastante estructura a este té, lo que unido a su textura sedosa, hace que su disfrute sea muy placentero. Por último, la sensación final en boca será larga e intensa, con un buen recuerdo dulce a frutas de hueso.
Simplemente sigue las indicaciones generales para la preparación de los tés verdes aromatizados, esto es, agua de calidad con una temperatura no superior a 80ºC. Para este té es suficiente un tiempo de infusión de 2 minutos.
Si te gustan los tés con sabor y con un carácter dulce y afrutado, tienes que probarlo. Hay que decir que esta especialidad está inspirada en los populares caramelos de ciruelas y nata tan típicos de la ciudad china de Shanghai, tan apreciados desde hace años por los niños de esa ciudad.
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