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HONEYBUSH TOPKAPI
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El honeybush (Cyclopia genistoides) como figura en las infusiones en español, aunque su significado literal sería “arbusto de miel”, es una planta de la familia de las Fabáceas (habas, guisantes, etc.) muy cercana taxonómicamente al rooibos (Asphalatus linearis), también de la misma familia. Crece únicamente en Sudáfrica, donde recibe el nombre de heuningbos en afrikáans.
Las hojas de honeybush se usan para hacer tisanas o infusiones herbales. El nombre de honeybush (arbusto de miel) viene del olor a miel de sus flores. Su sabor es muy parecido al de su hermano el rooibos. En algunas zonas rurales es una práctica común mantener una tetera con esta hierba encima del fuego lista para beber mientras perfuma toda la casa con su olor.
A diferencia del té tradicional de Camellia sinensis, el honeybush no se vuelve amargo cuando se infusiona durante mucho tiempo, ya que es muy bajo en taninos y otras sustancias amargas. Esto, junto con su sabor propiamente dulce, lo hace especialmente apto para tomar sin azúcar, con las ventajas que esto conlleva (menos calorías, lo pueden tomar personas diabéticas, etc.). Además, no contiene cafeína, por lo que lo pueden tomar niños, ancianos y todas las personas especialmente sensibles a este componente.
Por todas estas razones, y por su delicioso sabor, es una infusión altamente recomendable para todos, especialmente para quienes quieren aficionarse a las infusiones y no lo hacen por temor a los sabores amargos o a los excitantes.
El licor resultante de su infusión es de color dorado con toques cobrizos, brillante y ausente de turbidez. Desprende un intenso aroma afrutado muy agradable. En taza resulta complejo, ya que el ataque es dulce, sabor que se mantiene durante toda la degustación, pero según van pasando los segundos, aparecen notas ácidas que recuerdan a la manzana y alguna nota ligeramente salada. También aparecen las notas amaderadas propias del honeybush. Presenta una astringencia moderada y un cuerpo algo más patente. Su textura es sedosa y el posgusto que experimentaremos es largo, intenso, dulce y afrutado.
Caliente está buenísimo, pero frío aún mejor. Te animamos que lo pruebes en vaso largo con mucho hielo.
Lo más agradable y destacable de este blend es su aroma afrutado y dulce, que nos invita a beberlo sin contemplaciones. Su sabor complejo y equilibrado no nos decepcionará tampoco, sobre todo cuando nos apetezca una bebida ligera, pero dulce y afrutada.
Honeybush (88%), trozos de mango , trozos de fresa liofilizada, piel de naranja, aroma, hojas de fresa y aroma natural.
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