De color verde pálido a amarillo claro, destila un aroma delicadamente afrutado. En boca resulta dulce y muy afrutada, pero también cremosa, matiz aportado por el coco. El resultado es una mezcla muy equilibrada y agradable, de gran complejidad y largo posgusto.
No hace falta recomendarlo para tomar frío: su propio nombre lo pide a gritos. Para ello, te recomendamos que lo prepares más concentrado de lo normal, lo filtres muy bien y le añadas mucho hielo. ¿Rico?, no, lo siguiente. Los veranos se te harán chiquititos con este remedio.
Uno de nuestros clásicos. Sin duda, una mezcla excelente que recomendamos a todos nuestros amigos y clientes. Cuando te apetece tomar un té ligero, con la única pretensión de disfrutar del momento, esta puede ser una magnífica elección.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.