¿Quién dijo que las palabras ‘rooibos’ y ‘verano’ no pueden ir juntas en la misma frase?. Estamos en tiempos de cambios y no todos van a ser malos. Nos hemos metido en la cocina a jugar y finalmente nos ha salido una receta deliciosa que quisiéramos compartir contigo. Esperamos que te guste, y sobre todo que te haga más llevaderos los calurosos momentos que promete este verano. A disfrutar!!
Las ventajas de esta exquisita receta son muchas y variadas: en primer lugar no es excitante, ya que se prepara con rooibos, por lo que puede disfrutarse por todos y en todo momento y así beneficiarse de sus excelentes propiedades. Es una bebida dulce de por si, por lo que no necesita la adición de mucho azúcar, lo que nos agradecerá nuestro cuerpo y por último, admite cualquier tipo de leche, incluso las de origen vegetal, aptas también para los sensibles a la lactosa o simplemente para quienes quieren evitar alimentos de origen animal.
Es ideal cuando nos apetece una bebida fresquita pero nutritiva y con cuerpo. Como tentempié a media mañana o merienda única va fenomenal, o incluso después de una cena temprana, unas horas antes de ir a la cama, ya que el rooibos ayuda a conciliar el sueño.
Ingredientes (para 4 vasos):
- Rooibos 1001 Especias (4 cucharadas soperas colmadas)
- Medio litro de leche, (puede ser también leche vegetal de soja, avena, etc.)
- Azúcar o el edulcorante que prefieras (va muy bien el estracto de estevia líquida)
- Abundante hielo
- Ramas de canela, unas hebras de azafrán y rodajas de limón para adornar para cada vaso.
Preparación
En un cazo se calienta la leche hasta que llegue al punto de ebullición, se aparta y se incorpora el rooibos 1001 especias (te recomendamos que uses las bolsitas de papel ya que de esta forma la infusión quedará perfectamente filtrada). Se deja en reposo durante unos 7 ú 8 minutos y luego se retira la bolsita, se endulza al gusto y se deja enfriar a temperatura ambiente.
Podemos utilizar una coctelera en la que introducimos varios cubitos de hielo. Movemos la coctelera enérgicamente durante unos 10 – 15 segundos, hasta que la mezcla esté bien fría. También podemos utilizar la batidora de vaso, en la que pondremos el hielo, luego vertemos la infusión de leche y rooibos y batimos hasta que el hielo se haya granizado.
Servimos inmediatamente en vasos largos, previamente enfriados y adornados con una rama de canela, un par de hebras de azafrán y una rodajita de limón.
Notas
Es importante que la bebida quede muy muy fría, por lo que recomendamos enfriar los vasos previamente y usar mucha cantidad de hielo.
Las bebidas frías necesitan mayor cantidad de edulcorante para ser endulzadas. Puedes usar azúcar, pero recomendamos el uso de estracto de estevia líquida que disuelve muy bien, es natural, no tiene calorías y por tanto es tolerada por diabéticos y personas para quien el consumo de calorías es una preocupación.