En los inicios del consumo y la historia del Té en China, no existían las teteras y la gente lo preparaba sencillamente en boles. Calentaban el agua, añadían las hojas, vertían el té en un recipiente como un cuenco de arroz, y lo bebían. Pero los artesanos no tardaron en desarrollar el arte de hacer teteras. Éstas se hicieron cada vez más sofisticadas y, hacia el final de la Dinastía Ming, los artesanos producían unas teteras finas pero resistentes al calor de belleza sin igual.
El hecho que a la tetera se la considere como “el padre del té” nos da idea de la importancia que tiene para la elaboración de éste. Hay cuatro aspectos principales a considerar en una tetera: elección de la tetera más conveniente a cada tipo de té; La forma de utilización de para hacer la mejor taza de té posible; los cuidados a los cuales debe ser sometida la tetera para su conservación; y la apreciación de la tetera. Éste último aspecto es puramente estético, basado en el placer de disfrutar de la artesanía y de la apariencia general de la pieza en si, de la caligrafía, de las poesías que suelen presentar sobre su superficie y la belleza de las ilustraciones y grabados. Teteras antiguas, sobre todo las de la dinastía Ming, son artículos sumamente coleccionables, al igual que las réplicas modernas de viejas teteras. El arte y la apreciación de las teteras son bastos asuntos, que requieren y merecen un tratamiento mas exhaustivo, que abordaremos en otro momento.
MATERIALES
Las teteras chinas pueden estar hechas de varios materiales diferentes incluyendo el jade, el ágata, el cristal, la laca, el bambú, el hierro, la porcelana, la arena, y el barro. Hoy, también pueden encontrarse teteras de plástico y acero inoxidable. El jade, el ágata, y el cristal de roca son demasiado caros, y poco prácticos, por lo que ya casi no se fabrican, y las laqueadas son poco populares. Lo mismo ocurre con el bambú, debido a que éstas afectan al sabor del té y en ciertos climas tienen tendencia a resquebrajarse y deformarse. Las Teteras de hierro tampoco son muy utilizadas por ciertas razones: Si no son de muy buena calidad, confieren al té un cierto sabor metálico, lo que a veces puede hacer que el té resulte menos agradable, su conductividad los hace demasiado calientes para tocar, y se oxidan fácilmente.
El barro es considerado como un material barato, de baja calidad, por lo cual son comparativamente pocas las teteras que se fabrican hoy día con este material, con las debidas excepciones, como son las teteras de terracota india y las de Jixing, entre otras, que gozan de un reconocido y justificado prestigio.
La blancura de porcelana y el hecho de que es no absorbente hace que las teteras este material sean fáciles de decorar y por lo tanto muy populares. También, porque las teteras de porcelana son blancas en su interior, y permiten ver el color real de la infusión, por lo que puedes tener una idea bastante exacta de cómo está preparado el té (si está demasiado infusionado, etc.). Se suele decir que una tetera de porcelana de calidad superior, es tan blanca como el jade, tan fina como el papel, tan brillante como un espejo, y hace un sonido como un “ching” cuando lo chasqueas con cuidado con su dedo o lo chocas con cuidado con otra porcelana. Un “ching” es una piedra sonora usada como un instrumento musical en China.
Las teteras de cerámica, elaboradas a partir de arena suelen ser de unos colores neutros que les dan un aspecto muy rústico. Las de Jixing, de color púrpura, que todavía se fabrican en China, son un buen ejemplo de cerámica de arena y son muy famosas en todo el mundo. Tienen gran renombre por su capacidad única de absorber y conservar el gusto del té, sin importar cuanto tiempo haga que se elaboró la última infusión. Las teteras de Jixing pueden soportar altas temperaturas y son lentas conductoras del calor, de modo que son fácilmente manejables incluso cuando se vierte el té muy caliente.
Las teteras púrpura de Jixing pueden ser de muchos colores diferentes, debido a que el suelo alrededor de Jixing, región donde se fabrican, es rico en el hierro y tiene gran cantidad de matices cromáticos. Esta cerámica es también excepcionalmente resistente, hasta el punto de que una persona podría permanecer de pie sobre una taza de té de Jixing sin romperla. Otra característica de la cerámica de Jixing es el sonido claro, alto y metálico que hace cuando chocas dos piezas de un juego, por ejemplo dos tazas. Por cierto, en China se considera una grosería hacerlo delante de alguien.
La cerámica de Jixing es única, ya que combina el arte con el uso práctico. Jixing solía ser uno de los principales proveedores de té de la realeza, lo que quiere decir que los expertos de té hicieron una magnífica labor en el desarrollo de juegos de té en el pasado. Históricamente, los artesanos de Jixing siempre tenían un cuidado exquisito con la caligrafía, el dibujo, y el arte de cada tetera. Su habilidad es inspiradora, hasta el punto que promovieron que muchos grandes eruditos vivieran en Jixing, componiendo poesías para con ellas decorar estas excepcionales teteras.