LOS CAFÉS DE ETIOPÍA: EL ORIGEN
noviembre 19, 2015

ETIOPÍA: ORIGEN DE ORÍGENES

Etiopía es la cuna del café. De hecho, el término Inglés “bean” (grano de café) probablemente proviene de la palabra etíope “bun”, y “coffee” de “Kaffa”, una región donde el café arábica es una planta nativa. Etiopía, que ocupa el sexto lugar en la producción entre las naciones productoras de café, es la fuente de los cafés más memorables que hemos probado. Algunos de los cafés más conocidos de Etiopía llevan el nombre de la región de donde vienen, como Yirgacheffe en Sidamo, que obtiene sus distintivas notas florales de la variedades de café, el “terroir”, y el tradicional proceso húmedo, y Harrar, que se procesa por via seca y tiende a tener distintivos, sabores de frutas brillantes.
Etiopía es donde se originó el café, y por ello tiene más variedades de café endémicas que cualquier otra nación. Mientras que en el resto del mundo crecen un puñado de variedades originalmente sacadas de Etiopía, este país tiene más de mil. Debido a esta gran variedad, siempre hay un nuevo café etíope fascinante que descubrir.
Con tantos cafés deslumbrantes que se cultivan en Etiopía, y el aumento de la inversión en la identificación de grandes variedades, sólo estamos empezando a ver las maravillosas posibilidades de sus granos.

VARIEDADES DE CAFÉS DE ETIOPÍA

Debido a la gran cantidad de variedades de café en Etiopía, el país cuenta con un sistema numérico en el que el tipo de grano es referido por un número, en lugar de un nombre de la variedad, como es el caso en otros países. A causa de que el cultivo se realiza en pequeñas parcelas y se procesa en cooperativas, y a la enorme variabilidad genética ya comentada, puede haber granos de distintas variedades presentes en un saco de café etíope, y a veces es difícil obtener cafés de una única finca.

TERROIR

Debido a la gran extensión del país, a su compleja orografía, a la diversidad de microclimas y la gran cantidad de varietales existentes, las posibilidades de los cafés etíopes son casi infinitas, haciendo que cada partida sea diferente. Aún así, hay ciertas características que destacan en algunos de los más exquisitos:
Los cafés de Yirgacheffe son muy conocidos por su alta calidad. Son cafés lavados, limpios y florales de fina acidez, con sabores afrutados y de cereza únicos.
Los cafés de Limu son quizás los mas representativos de Etiopía, debido a su complejidad de matices y aromas, entre las que destacan sus marcadas notas a frutas de bosque, como las grosellas negras y arándanos, las notas florales y toques especiados muy definidos, como cardamomo o pimienta.
La mayoría de los productores son pequeñas familias con parcelas de árboles recientemente plantados de varietales mejorados y de variedades antiguas tradicionales. Es frecuente el uso de fertilizantes orgánicos, siendo casi inexistente el cultivo intensivo y el tratamiento industrializado de estos granos, lo que redunda sin duda en su gran calidad. Una vez más insistimos en que el consumo de este tipo de cafés es un decidido apoyo a los pequeños productores locales, que ven reconocido su trabajo fuera de sus fronteras.