CAFÉ COLOMBIA SAN MIGUEL CARACOLILLO

Es curiosa la historia de este singular café. Lo que en un principio era considerado un tipo de grano defectuoso, con el tiempo se ha convertido en un café muy apreciado y demandado. Ciertamente, los granos de café Caracolillo (o también llamado Pea Bean, o Peaberry en inglés) en realidad son granos deficientemente desarrollados, ya que provienen de cerezas (así se denomina a los frutos del cafeto) en las que únicamente ha crecido una semilla y no dos, como es lo habitual. Estas cerezas se dan al final de las ramas, por lo que los expertos coinciden en afirmar que esta ‘malformación’ se debe a un cierto estrés nutricional. Igualmente, el hecho de estar más expuestos al sol también puede influir en su sabor final.
Estos granos se separan mediante criba y se comercializan de forma diferenciada, ya que poseen un sabor más intenso, lo que ha derivado en que sean demandados por clientes que gustan de cafés con cuerpo y sabor más pronunciados. Los granos de Caracolillo suponen entre un 2 y un 10 por ciento del total de los granos de café y debido a su forma, deben ser sometidos a un proceso de tueste diferente a los granos corrientes, puesto que esta determina la distribución del calor por su superficie y su interior.

El departamento colombiano de Huila, situado en el sur de la región andina, es líder tanto en producción como en calidad, hasta el punto que se ha convertido lugar de referencia en cafés especiales en el mundo. Prueba de ello es que año tras año, esta región acumula numerosos títulos en la competición de la Taza de la Excelencia.

En esta región se pone el acento en la producción sostenible, materializada en la conservación de los suelos y el respeto por los bosques naturales, practicando en gran medida el cultivo bajo sombra de especies autóctonas en sus 139.138 Ha en 39 municipios.

El terruño que confiere a este café sus peculiares características viene dado por un entorno volcánico, rodeado de ríos entre montañas y una generosa pluviometría.