ROSA DE TÉ (MU DAN) CON CALÉNDULA Y MELOCOTÓN

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Rosas de té Verde Mu Dan de Caléndula Y Melocotón.

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Información sobre el ROSA DE TÉ (MU DAN) CON CALÉNDULA Y MELOCOTÓN

Todos necesitamos un rato de indulgencia al día, apartarnos de los quehaceres y de las responsabilidades para encontrarnos con nosotros mismos o con nuestras personas queridas. Ese momento es el ideal para disfrutar de estas exquisitas Rosas de Té.

Las Rosas de Té (o Mu Dan) han empezado a conocerse no hace mucho en Occidente. Son unas elaboraciones tradicionales, pero que están experimentando un gran auge en la actualidad. Se producen exclusivamente a mano con las mejores hojas de té, ya sea blanco, verde o negro. En ellas, los brotes de té y flores están unidas entre sí en llamativos paquetes, en forma de esferas, setas, torres, e incluso en forma de Budha. Nos ofrecen un licor de un aroma floral y delicado mientras que proporcionan una experiencia de gran impacto visual. Hemos seleccionado para ti estas Rosas de Té Verde que envuelven unas primorosas flores de caléndula y melocotón que se abren de forma espectacular durante la infusión.

Para elaborar estas rosas de té se usan brotes de hojas de té grandes, uniformes y enteras y de color verde pálido, plateadas y amarronadas, que dejan ver en su parte superior los llamativos pétalos de caléndula de color naranja intenso. Se presentan comprimidas en forma de bola de unos 3 cm. de diámetro. Inmediatamente se percibe un delicioso perfume a melocotón, acompañado de notas vegetales y melosas. Una vez infusionadas, se confirman los aromas antes descritos. Al inicio, cuando las hojas están aún calientes, destacan intensas notas dulces, a frutas frescas y secas, destacando el de melocotón en almíbar. En un segundo plano podemos percibir un fondo floral y a vegetales verdes. Este coro de aromas nos acompañará durante toda la experiencia de cata.

El licor resultante de esta especialidad es brillante y limpio, de color dorado a ámbar. Desprende un aroma de intensidad media a alta a vegetales frescos, flores, entre las que destacan claramente las caléndulas, y a melocotones dulces. Ya en la taza, primeramente, apreciamos un sabor básico dulce, con un punto amargo, pero de casi nula astringencia. Al momento el dulzor afrutado comienza a hacerse más patente y se va identificando claramente con melocotones dulces. La degustación nos produce una sensación deliciosamente afrutada, muy evidente y larga en boca, con un trasfondo a frutos secos, como los piñones. En cuanto a las sensaciones táctiles que percibimos, podemos destacar su baja astringencia. Presenta un cuerpo medio, que junto a su textura sedosa hace que el paso por boca sea muy agradable.

Estas rosas de té su pueden infusionar dos veces. Es durante la segunda infusión cuando se abrirán completamente. Para que puedas observar la evolución de las hojas te recomendamos que las prepares en una bonita tetera de cristal. Si no dispones de ella, puedes utilizar un gran vaso de vidrio o una jarra. Prepáralas con tiempo, en buena compañía (puedes obtener casi medio litro de delicioso té en cada una de las dos infusiones), pero también son ideales para disfrutar cuando te apetezca un momento de recogimiento, a solas. Recuerda siempre utilizar agua de muy baja mineralización y no sobrepasar la temperatura de 80 ºC.

Estas rosas de té nos han encantado. No cabe duda de su alta calidad. Aunque la predisposición que teníamos antes de catarlas era a encontrarnos con un té ortodoxo, es decir, clásico, hemos descubierto una creación diseñada para que los aromas bailen de una forma nada convencional. Son una conjunción muy bien conseguida de complejidad y elegancia, que lleva la experiencia de su degustación a un alto nivel. Una vez más, ponemos el acento en la belleza de su evolución mientras se van infusionando, espectáculo que sugerimos disfrutar con atención y tiempo. Sin duda, podemos recomendar estas rosas de té a todos los aficionados y por supuesto, también a quienes aún no se han iniciado en este maravilloso mundo de los tés especiales. Estas rosas de té son ideales para preparar en momentos en los que te apetezca un poco de relax, o recibir a tus amigos y sorprenderlos, poniendo el broche tras una buena comida o cena.