Blog | El café

Muchos de vosotros nos habéis manifestado un fenómeno que se podría denominar “punto de no retorno”. Nos referimos al hecho de que habéis empezado a consumir cafés especiales, arábicas de gran calidad, recién tostados. ¿Riquísimos, verdad?, pero cuidado, no todo son ventajas.
La experiencia suele ser sorprendente, ya que se descubren sensaciones y aromas antes nunca experimentados al tomar una taza de café: sabores dulces y suaves, carentes de amargor. Notas a frutos secos, chocolate, frutos rojos, flores blancas… y otros muchos más aromas que puedes comenzar a percibir al tomar arábicas especiales cuidadosamente tostados y bien preparados. Pero lo más impactante es que, una vez que has probado este tipo de cafés y, por alguna razón vuelves a tomar cafés de una calidad inferior, como los que comprabas anteriormente en el supermercado o pedías en la cafetería de tu barrio, la experiencia es cuanto menos decepcionante. La realidad es que has descubierto un mundo de aromas y sensaciones muy placenteras que contrasta inesperadamente con el concepto de café que tenías previamente. Algo ha cambiado en tí, ya no te conformas con un café corriente y estás dispuesto a pagar un poco más por experimentar diariamente la sensación de tomar un verdadero buen café. Y es que, en el fondo, queremos y nos merecemos lo mejor. Pero ten cuidado, cuando des el paso de probar los cafés especiales de alta calidad debes tener muy presente que… ya no hay vuelta atrás.